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Txomin Pérez. Con la tecnología de Blogger.

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Son molinos

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Cosas de la ONU

24 de febrero de 2014

El pasado 5 de febrero, el Comité para los Derechos del Niño de las Naciones Unidas publicó un Informe en el que mostraba su “preocupación respecto al Vaticano y los casos de abusos sexuales a menores”. En este Informe coincidente con las líneas de “tolerancia cero” ya tomadas por la Santa Sede... se aseguraba desconocer el trabajo que ya ha hecho la Iglesia en los últimos tres años. Trabajo que Mons. Tomasi -observador permanente de la Santa Sede ante la ONU- acababa de explicar convenientemente al citado Comité.

Entre otras cosas, el Informe pide a la Santa Sede que “retire inmediatamente a los miembros del clero que hayan cometido abusos sexuales a menores, o se tenga la sospecha de ello, y que los entregue a las autoridades civiles”. Y precisamente esto es lo que se está haciendo desde hace años.

Para no andarme por las ramas, voy a ir directamente al grano. Un solo caso -uno solo- de abuso sexual a menores es mucho. Y un solo caso en la Iglesia es demasiado... es excesivo. Es un escándalo grande, un pecado grave y un delito grave.

Tenemos que reconocer nuestro pecado... y que muchas veces las medidas se han tomado tarde... y que, en ocasiones, se ha optado por la ocultación... Pero también hay que reconocer -y no reconocerlo es faltar a la verdad- que la Iglesia Católica ha pedido perdón y ha tomado medidas. Y el que tenga dudas de cuál es la postura de la Iglesia, puede releer la Carta a los Católicos de Irlanda, que Benedicto XVI firmó el 19 de marzo de 2010. El texto de un Papa... más duro y doloroso... que este que firma ha leído jamás. Donde el Papa emérito decía a los sacerdotes y religiosos que han abusado de niños: «Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros hermanos sacerdotes o religiosos. Los que sois sacerdotes habéis violado la santidad del sacramento del Orden, en el que Cristo mismo se hace presente en nosotros y en nuestras acciones. Además del inmenso daño causado a las víctimas, se ha hecho un daño enorme a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa».

Y reconociendo nuestro pecado, que es pecado grave... también hay que reconocer que el 80 % de los abusos se dan en el ámbito familiar, el 15% en el ámbito de la educación... y sólo el 0,01 % en la Iglesia Católica. Esto no es un consuelo, pues repito que un 0,01 % es aberrante. Pero ocultar esta realidad... y pretender transmitir a la opinión pública que este es un problema “sólo de los curas” es falsear intencionadamente la realidad.

Yo soy católico. Por la gracia de Dios. Y esto no me convierte en sospechoso o culpable de nada. Y... “no ser católico” no coloca a nadie “fuera” del problema. La pederastia es una lacra social.

Nuestra atención preferente debe centrarse en las víctimas. Para escucharlas, tratar de comprenderlas, acompañar su dolor, sanar su rencor... Y colaborar con la Justicia para que el delito... tenga su pena. Sin ambages.

Para más INRI y en un ejercicio de desvergüenza... el citado Comité invita, por ejemplo, a la Santa Sede a “reconsiderar su posición sobre el aborto”. Como si la ONU pudiera decidir... sobre estas cosas. Como si la ONU hubiera olvidado lo que dice el Preámbulo de la Convención de los Derechos del Niño: «el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento».

Thiruthuraipoondi

9 de febrero de 2014

Manos Unidas, organización a la que tengo especial cariño, se va a empeñar este año en hacernos creer que UN MUNDO NUEVO es posible. Y que conseguirlo es UN PROYECTO COMÚN... osea, de todos. Y, rayando la osadía... bendita osadía... nos dicen que LA CIVILIZACIÓN SE CONSTRUYE EN EL AMOR.

No pienso gastar ni un minuto en discutirlo. Esto es así... lo sé. Y lo sabemos. Y cuánto antes pasemos del “convencimiento teórico” a ponernos “manos a la obra”... mejor para todos. Y me pregunto... “¿por dónde empezamos?” Y me contesto... “por todos los lados”. Sin olvidar lo cercano, mi casa, mi barrio, mi pueblo, mi lugar de trabajo... y tratando de llegar a lo más lejano.

Por ejemplo por Thiruthuraipoondi... localidad que hasta hace unos días no conocía. Y no tiene nombre de estar en el Cerrato ni en la Ojeda.

Thiruthuraipoondi es una población agrícola del sur de India -en el distrito de Thiruvarur- donde viven 600 familias cristianas y 30.000 familias hindúes y musulmanas, con buen entendimiento interreligioso. Las familias trabajan temporalmente en labores del campo, como descargadores o elaborando tabaco. También existe desempleo y trabajos con salarios ínfimos. Y muchas veces las familias envían a sus hijos a ganar un jornal.

Hay gran falta de infraestructuras adecuadas como carreteras, agua potable, transporte y educación... pero por allí andan las Hermanas de Our Lady of Bon Secours.

Estas buenas monjas se dedican a la educación elemental de los niños de la zona desde 1942. Su colegio de Saint Joseph es una escuela primaria para niños pobres y huérfanos. Al tratarse de una población oficialmente clasificada como “muy desfavorecida”, el Estado subvenciona el salario de los profesores y la comida de mediodía.

La escuela actualmente tiene 1.150 alumnos de los que el 45% son de familias dalits (descastados) y el 0,4% de familias tribales, algunos de los cuales recorren hasta 7 Km. a pie para llegar al colegio. Hablamos de “los últimos de los últimos”. Las Hermanas enseñan valores sin distinción de credo y la enseñanza es gratuita salvo una aportación de 2 euros por admisión, que pagan solamente los que pueden.

Las Hermanas quieren construir tres clases nuevas para poder admitir a 150 alumnos más. Van a aportar el terreno y un dinero que han obtenido de su Congregación y de colectas en la zona... Les llega para el 40% del coste de la construcción. El resto... 24.000 € saldrá de la solidaridad de los palentinos.

Todo ello para beneficio de estos 150 niños y niñas, de todos los alumnos del Colegio, y de las familias de la zona. Una escuela que permitirá educar a los niños, y así en el futuro estar preparados para conseguir un trabajo que les permita salir del círculo de la pobreza.

Os pido de corazón que hagamos nuestros estos Proyecto de Manos Unidas... y vayamos, poco a poco, caminando hacia ese MUNDO NUEVO.
 

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