La semana pasada enterramos a la tía Sabina. Nacida en Santoyo,
provincia de Palencia el día 30 de diciembre de 1916. Sabina Pérez
Estébanez, soltera, hija de Miguel y Juliana.
Fue la tía Sabina una mujer de carácter. Acostumbrada a la vida dura de nuestros pueblos. Trabajando en casa, en el campo, en el taller textil que en tiempos hubo en Santoyo. Cuidando y atendiendo a hermanos y sobrinos... hasta que ya las fuerzas escasearon y pasó a residir en la Residencia del Puente de Hierro.
También fue la tía Sabina una mujer de Iglesia. De ir a la Iglesia y de sentirse parte de la Iglesia. De Misa diaria y de Rosario diario. Calculo -por lo bajo- que a lo largo de su vida la tía Sabina participó unas 28.000 veces en la Eucaristía. Son muchas misas. Muchas oraciones por los vivos y los difuntos, por las necesidades de la Parroquia y del pueblo de Santoyo y por las de la Iglesia Universal y el mundo en general. Solo Dios sabe cuánto debemos agradecer estas oraciones de la tía Sabina.